domingo, 1 de enero de 2017

Tres poemas de Morten Søndergaard


Dinamarca es el país más feliz, Dinamarca
tiene los más felices paracaidistas y artillería

recogedores de botellas y carniceros y tamborileros y guardianes,
los asistentes sociales más felices, los suicidas más felices,

los más felices duros de oído, pilotos, bedeles, políticos,
curas, pedófilos, los más felices consumidores de antidepresivos.

En Dinamarca se tienen los orgasmos más felices y se dan
los besos más felices. Dinamarca tiene las previsiones meteorológicas
más felices.

Dinamarca tiene las más felices putas, ganadores de lotería, los más felices
por debajo del umbral de la pobreza, los pacientes de cáncer más felices,

los divorcios más felices, Dinamarca tiene los poetas más felices
los dementes más felices, Dinamarca tiene los más felices

infelices.



QUERIDA MISS UNIVERSO:

Con los años me vuelvo más inseguro. Hace tiempo que el cinismo y la ironía se han convertido en duda y un largo y doloroso silencio al teléfono.  Los libros se encienden como lámparas en paredes calentadas por la noche, crecen nuevas palabras de las viejas, una especie de clavo ardiendo el día en que todo pasa. En la noche sobreexpuesta te insinúas y te dejas fotografiar desde todos los ángulos imaginables. Enhorabuena por el triunfo querida Miss Universo, ha sido totalmente merecido. Pero perdona que te lo diga: los poemas que escribes en la bañera, con tus pechos de niña y tu vello púbico depilado, son mucho más perversos que los míos, pues tú de verdad crees que la belleza está en el interior.



SOBERANO (ESTE BULLICIO 10)

¿Hay alguna pregunta?
estoy al aire libre

y montones de imágenes hundiéndose
se inyectan en el cerebro con fuerzas cambiantes

y tenemos que ser soberanos
cada palabra es un abracadabra

que da acceso al mundo
y las estrellas son

gotitas de sudor
que iluminan la piel de la noche

increíblemente las cosas nos sonríen
y nos hacen creer

que somos nosotros
quienes decidimos

decimos
que existen lugares

donde podemos decir lo que queramos
allí estamos ahora pero

no podemos explicarlo.


De Copenhague huele París (Nórdica, 2016)
Traducción de Daniel Sancosmed

No hay comentarios:

Publicar un comentario