lunes, 23 de diciembre de 2013

Metrópolis: Pequeña antología arbitraria


LA ESPECIALISTA EN BABOSAS

Cuando era especialista en babosas, apartaba
las hojas de la hiedra, en busca de esos cuerpos
traslúcidos, brillosos, de gelatina verde,
que subían reptando lentamente
a mi merced, por la pared de piedra.
Al estar hechas casi todas de agua,
morían al instante si les echaban sal,
pero eso no era lo que a mí me interesaba. Lo que a mí me gustaba
era correr las hojas de la hiedra, quedarme respirando
el olor de la pared, y esperar en silencio hasta que el bicho
se olvidara de mí, y sacara las antenas;
ver cómo esos cuernitos relucientes se alargaban
como si fueran telescopios, hasta que finalmente
los extremos sensitivos salían a la luz,
íntimos e infalibles. Unos años más tarde,
cuando vi por primera vez a un hombre desnudo,
me sorprendió observar cómo se repetía
el callado misterio, ver a esa criatura
parsimoniosa y elegante salir de su escondite
y brillar en el aire polvoriento,
deseosa y tan confiada
que una podría llorar.

(Sharon Olds)
Versión de Ezequiel Zaidenwerg


ORACIÓN ANTE EL CADÁVER DE ELVIS

dios que habitas en los desiertos
en los espíritus perdidos por calles oscuras
conduce a este cuerpo inerte hacia su paraíso
no lo dejes caer en la tentación de volver
a la vida a los aplausos y las anfetaminas
si alguna vez lo viste en un bar totalmente
borracho y maldiciendo la suerte de su corazón
perdónalo porque nunca supo lo que hacía
si lo viste muchas veces hacer lo mismo
en miles de bares de Tennesse perdónalo
mil veces porque así como lo hicieron rey
murió muy solo
igual como murió tu unigénito en el Gólgota
yo sé que si lo oyeras bailarías sacudiendo
esa barba sureña y cimbreando tu pelvis
al compás del rock de tu cárcel infinita
dios todopoderoso creador de la música de los 50’s
oye esta oración que es la única que he compuesto

(Miguel Ildefonso)


lo que pasó por la cabeza del violinista en que la muerte acentuó la palidez al despeñarse con su cabellera negra & su stradivarius en el terrible desastre aéreo de ayer

do
re
mi
yo pienso en bela bartók
yo pienso en rita lee
yo pienso en el stradivarius
y en varios empleos
que tuve
para llegar aquí
y ahora la turbina falla
y ahora la cabina se parte en dos
y ahora todos los cacharros caen de los compartimentos
y yo caigo junto
lindo y pálido mi cabellera negra
mi violín contra el pecho
el tipo de adelante reza
yo sólo pienso
do
re
mi
yo pienso en stravinski
y en las barbas de klaus kinski
y en la nariz de karabtchevsky
y en un poema de joseph brodsky
que una vez leí
señoras intactas, desabrochen sus cinturones 
que el suelo es lindo & ya está llegando
one
two
three

(Angélica Freitas)
Traducción de Sergio Ernesto Ríos 


UN HIJO CON SÍNDROME DE DOWN

Si tuviéramos un hijo con síndrome de Down sé que le pondríamos una silla sobre el techo para que subiera a ser la bandera de nuestra patria.

Nada era borracho en ti / hasta que llegué yo rompiéndome. Ahora no parece importante la alfombra que tuve que botar por las manchas de vino / ahora brillo en tu rubor, así como slogan de maquillaje para señoritas adineradas, así como queriéndote en una desgracia tan linda.

En este cielo todo es diminuto como una estrella / te quería invitar a mi rabia para que la convirtiéramos en ropa / pero ni te imaginas MI amor. Es cierto, me viste llorar sin sentir asco de un fluido que no va a ninguna parte / anoche chocamos contra el vidrio como polillas creyéndose piedras / guardo todos tus movimientos como postales rotas / ni te imaginas MI amor.

Si tuviéramos un hijo con síndrome de Down yo le enseñaría a suicidarse sin morirse.

Anoche gastaste todo tu dinero en alcohol y todo eso fue para que yo durmiera a tu lado y soñará con arañas blancas que va pariendo el viento. Si tuviéramos un hijo con síndrome de Down me gustaría que soñara ese sueño.

Si tuviéramos un hijo con síndrome de Down le enseñaría a bailar mal y tú le peinarías los cabellos dorados con sus autos de juguete / Tenemos tanta tierra en los ojos / Tenemos tanta sed ahora que todo se nos quema y nos invertimos en lo que nos deja la noche. Sin embargo, mira cómo brillan las lágrimas de alcohol evaporándose rápido como angelitos transparentes.

Si tuviéramos un hijo con síndrome de Down no podríamos dejar de amarnos ni aunque muriésemos masacrados por la pobreza.

Si tuviéramos un hijo con síndrome de Down tú le comprarías una ropa tan linda que yo no podría dejar de llorar y besarte / pero ni te imaginas MI amor / ahora piensas en que el sexo de toda cosa es un infierno sin darte cuenta de que saltan diablos bolivianos de tu pecho al mío y el resto me importa un carajo / ahora piensas en nuestro hijo Down / piensas en su nombre de hombre y en la agüita bautismal que regurgitarás sobre su pecho.

Tenemos que dejar de dolernos así como si nos gustara mucho esa sospechosa categorización del amor. Si tuviéramos un hijo con síndrome de Down no podríamos dejar de amarnos ni aunque muriésemos masacrados por el aburguesamiento.

Mírale la carita a nuestro hijo / se parece tanto a nosotros que nos hemos convertido en Down y somos felices para siempre.

(Pablo Paredes)


ERRATA

Donde se lee Dios debe leerse muerte.
Donde se lee poesía debe leerse nada.
Donde se lee literatura debe leerse ¿el qué?
Donde se lee yo debe leerse muerte.
Donde se lee amor debe leerse Inês.
Donde se lee gato debe leerse Barnabé.
Donde se lee amistad debe leerse amistad.
Donde se lee taberna debe leerse salvación.
Donde se lee taberna debe leerse perdición.
Donde se lee mundo debe leerse sáquenme de aquí
Donde se lee Manuel de Freitas debe ser
con certeza un sitio muy triste.

(Manuel de Freitas)
Traducción de Sergio Ernesto Ríos




viernes, 20 de diciembre de 2013

Aleksandar Ristovic - El almuerzo del diablo


EL ALMUERZO DEL DIABLO

Una espina le basta.
Una manzana hecha de hierro.
El pezón de una mujer que pasea en casa
vistiendo sólo una prenda ligera.
Una oreja de cerdo es suficiente.
El bicho rastrero entre dos platos vacíos.
El niño que sopla un diente de león.
Los miembros marchitos de una anciana
en su lecho de muerte.
Los miembros de una joven
esperando a su amante
con una mano en los pechos
y la otra en los labios.

Lo que come en el almuerzo
lo vomita en la cena
sobre algún rosal
o árbol navideño.


De Devil's Lunch
Traducción del serbio al inglés de Charles Simic.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Francis Ponge - Algunas piezas


LO INSIGNIFICANTE

   “Qué hay más atrayente que el azul, sino una nube, en la dócil claridad?
   Por esta razón prefiero cualquier teoría al silencio; y más aún un escrito, cuando pasa por insignificante, a una página en blanco.
   Es todo mi ejercicio y mi suspiro higiénico.”


EL MUÉRDAGO

   El muérdago seduce: especie de mimosa nórdica, de mimosa de las nieblas. Es una planta de agua, de agua atmosférica.
   Hojas en forma de palas de hélice y frutos en forma de perlas viscosas.
   Tapioca que se hincha en la bruma. Engrudo de almidón. Grumos.
   Vegetal anfibio.
   Algas que flotan a la altura de los chalés de bruma, de las estelas de niebla.
   Despojos que quedan enganchados a las ramas de los árboles, en el estiaje de las nieblas de diciembre.


EL APARATO TELEFÓNICO

   Un crustáceo que zumba alegremente es descolgado de su pedestal portátil con suela de fieltro y con una cola de cinco metros y de tres hilos distintos que se enlazan entre sí sin perjudicar al sonido…, mientras una cereza metálica vibra entre los senos de alguna sirena sentada sobre una roca…
   Cada gruta sufre la invasión de una risa con arrebatos argentinos, imperiosos y tristes, aportados por ese aparato.


 EL BOMBEO LÍRICO

   ¡Qué poético el momento en que, de noche, aparecieron los camiones de la limpieza en la calle! ¡Qué trastorno produce! ¡Inmejorable! Uno no sabe cómo contenerse. Imposible disimular la emoción
   Y sin nos encontramos con algún amigo, o la novia, desearíamos que nos tragara la tierra.
   Es una vergüenza tan solo comparable a la del niño cuyas poesías son descubiertas.
  ¡Pero qué bello es por sí mismo! ¡Esos pesados caballos, esos pesados coches que hacen temblar el barrio como una especie de artillería, esas gruesas mangueras, y ese ruido profundo, y ese olor que inspirara a Berlioz, ese trabajo intenso y algo precipitado —y esas aspiraciones confusas— y lo que uno se imagina en el interior de las máquinas bombeadoras y de las curvas, oh desfallecimiento! 


Traducción de Diego Martínez Torrón

lunes, 16 de diciembre de 2013

Dos poemas de Czeslaw Milosz


AUTODESCRIPCIÓN HONESTA CON UN VASO DE WHISKY, EN EL AEROPUERTO, DIGAMOS QUE EN MINNEAPOLIS

Mis oídos se pierden en las conversaciones, mis ojos se apagan, pero siguen siendo insaciables.

Veo sus piernas con minifaldas, con pantalones o con sinuosas telas,

Las miro una a una por separado, miro sus muslos y sus nalgas, absorto, meciéndome entre sueños pornográficos.

Viejo verde, es hora de ir a la tumba, no de jugar y divertirse como un joven.

Pero es simplemente lo que siempre he hecho, crear escenas de este mundo por orden de la imaginación erótica.

No es que desee a estas criaturas en concreto, lo deseo todo, y ellas son como señales de una unión extática.

No tengo la culpa de que hayamos sido moldeados de esta manera, mitad contemplación desinteresada y mitad apetito.

Si voy al Cielo cuando muera, todo debería ser como aquí, sólo que liberado de estos torpes sentidos, de estos pesados huesos.

Convertido tan solo en una mirada, seguiré absorbiendo las proporciones del cuerpo humano, el color de los lirios, una calle parisina en junio, al alba, toda esta incomprensible abundancia, la incomprensible abundancia de las cosas visibles.

  
PRUEBA

Y no obstante conociste las infernales llamas.
Incluso podrías decir cómo son: reales,
Con ganchos puntiagudos para desgarrar la carne
A trozos, hasta el hueso. Y al pasar por la calle
Había torturas, sangre derramada, azotes.
Lo recuerdas y no dudas, seguro que existe el infierno.

Traducción de Xavier Farré

martes, 10 de diciembre de 2013

Tres poemas de Vasko Popa


Negra tu lengua negro tu mediodía negra tu esperanza
Todo en ti negro solo mi escalofrío blanco
Mío el lobo bajo tu garganta

Tu lecho la tormenta
Mi terror tu cabecera
Vasto tu campo sin sosiego

De llamas tus bocados y céreos tus dientes
Mastica entonces glotona
Mastica cuanto quieras

Mudo tu viento muda tu agua mudas tus flores
Todo en ti mudo solo mi rechinar sonoro
Mío el gavilán en tu corazón

Escasa seas en tu madre horror


CONVERSACIÓN

Por qué te alzas
Y las orillas tiernas abandonas
Por qué sangre mía

Te dejo ir adónde
Al sol

Tú piensas es el beso del sol
No tienes idea de ello
Mi río subterráneo

Me dueles
Te llevas mis leños y mis piedras
Qué te pasa carrusel mío

Romperás mi círculo infinito
Que aún no hemos construido
Rojo dragón mío

Solo sigue corriendo
Que tus pies no te dispersen
Corre lo más lejos posible sangre mía


PARTIDA

Ya no estoy aquí
No me he movido un ápice
Pero ya no estoy aquí

Que entren
Que revisen      que registren

A la sombra del costillar el molino
Muele el maduro vacío
Colillas de sueños baratos
Humean en el cenicero
Ya no estoy aquí

La barca atada se mece
Sobre las olas rojas
Un par de palabras inmaduras
Pende en la garganta nublada
Ya no estoy aquí

No me he movido un ápice
Pero ya estoy lejos
Difícil que me alcancen


De El cansancio ajeno (Vaso Roto, 2012)
Traducción de Dubravka Sužnjević

viernes, 6 de diciembre de 2013

Cuatro poemas de Miguel Ángel Bustos


Madre yo era cristiano como los que
antes vinieron a estas playas.
Cuando duermo quedo en cruz
cuando muero quedo en cruz fue la cruz el primer grito que sentí al llegar a este mundo.
La cruz de la sangre más triste.
Hombres hubo que subieron a la cruz. Transformados en dioses mudos. En bronce y                                        cristales atados claman. Naturalmente no iré a desatar a nadie tan débil pobre muerto.
Vos que al morir te irás en una cruz te siento humana yo te desato.


ALA TEMPORAL HERIDA

   Me matarán señor tus clavos si antes no me mata
 la ausencia de tus clavos.
   Noche y día siento el golpear de tus maderas en mi cráneo.


BROTA EL POLEN

Polen atómico
muerde
lento,
la nuca
del niño.
Enrosca viento
luz enrosca
flores y panes,
la muerte
en la sangre.
Lleva viento
lleva,
polen
herido
a las flores sedientas.


CANTO DEL BIENAVENTURADO

Señor Señor por qué me has abandonado
si yo era inhumano
pero rezaba todos los domingos.
Traté de ser altar
siete hostias por semana para mí
un solo oro para mí tu sangre.
Ahora me doy veinticuatro campanadas
y me duermo como un poco de tierra.
Cuando muera
bajo el canto inhumano de mis
   hermanos
seré reliquia orín aroma.
Quedaré en mis huesos por toda la
   eternidad. Amén.


De Visión de los hijos del mal (Argonauta, 2008)