POEMA 9
El cañón del arma
Al cabo de
días y días de soplar calientes ventarrones, una gran mano se posa en mi
cintura. En cuanto sientas la presencia del sudor entre los valles resplandecientes
de huellas dactilares, dispara. Voy a disparar. Siento el peso del arma en los
intestinos y siento el cañón grasiento que brota por mi boca. Acto seguido
cierro los ojos como si apretara el gatillo; sin embargo, en lugar de la bala,
¿qué escupió la boca?
POEMA 10
Mariposa
Observo una mariposa agonizante en el
desgarrado papel de la pared. Se trata de una ventana secreta por la que se
accede al mundo del más allá. Un día observo una mariposa agonizante en la
barba que aparece en el espejo. La mariposa alicaída bebe del rocío que
humedece mi boca. Si cubro bien la ventana secreta y muero, la mariposa saldría
volando. Deseo que las palabras no escapen al exterior.
3 de agosto
de 1934
POEMA 12
Manojo de ropa sucia revolotea en su caída.
Blancas palomas en bandada. Se ha terminado la guerra en otro lado del cielo,
que no es mayor que la palma de la mano; es el anuncio de la paz. Otra bandada
de palomas lava la mancha del cuello. En este lado del cielo, que no es mayor
que la palma de la mano, comienza una guerra sucia matando con palos a las
blancas palomas. Cuando el negro hollín del carbón mancha el aire, una bandada
de blancas palomas huye de nuevo hacia otro lugar del pequeño cielo.
De A vista de cuervo y otros poemas (Editorial Verbum, 2003)
Traducción de Whangbai
Bahk
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