23 de noviembre de 1888
No serás nada. Por más que hagas: no serás nada. Comprendes a los mejores
poetas, a los prosistas más profundos, pero aunque digan que comprender es
igualar, serás tan comparable a ellos como un ínfimo enano puede compararse con
gigantes.
Trabajas todos los días. Te tomas la vida en serio. Crees fervorosamente
en tu arte. Eres moderado con la mujer. Pero no serás nada.
No tienes que preocuparte por el dinero, no has de ganarte el pan de cada
día. Eres libre, y el tiempo te pertenece. Solo tienes que querer. Pero te
falta poder.
No serás nada. Llora, grita, agárrate la cabeza con las dos manos,
espera, desespera, reanuda la tarea, empuja la roca. No serás nada.
Tienes una cabeza extraña, esculpida a cuchilladas como las de los
genios. La frente se te ilumina como a Sócrates. Según la frenología, recuerdas
a Cromwell, a Napoleón y a tantos otros, y sin embargo no serás nada. ¿Por qué
este derroche de buenas disposiciones, de dones favorables, si no has de ser
nada?
¿En qué astro, en qué mundo, al amparo de qué Dios, en qué nueva vida
contarás entre los seres, dónde te envidiarán, dónde los vivos te saludarán
respetuosamente, dónde serás algo?
18 de marzo de 1890
Los elogios se invierten como se invierte el dinero, para que nos lo
devuelvan con intereses.
2 de junio de 1890
He construido castillos en el aire tan hermosos que me conformo con las
ruinas.
30 de mayo de 1894
Mi literatura no es sino la continua corrección de lo que me sucede en la vida.
Como alguien que febrilmente busca en un libro qué hacer para reanimar al ahogado que yace en la orilla.
Mi literatura no es sino la continua corrección de lo que me sucede en la vida.
Como alguien que febrilmente busca en un libro qué hacer para reanimar al ahogado que yace en la orilla.
29 de julio de 1895
Toda nuestra crítica consiste en reprochar a otros que no tengan las cualidades que nosotros creemos tener.
Toda nuestra crítica consiste en reprochar a otros que no tengan las cualidades que nosotros creemos tener.
8 de diciembre de 1896
El paraíso no está en la tierra. Pero hay fragmentos. En la tierra hay un
paraíso roto.
30 de diciembre de 1896
Un mono: un pariente pobre.
14 de mayo de 1898
Tengo gustos de acróbata solitario. Me gusta darme la espalda a mí mismo.
20 de julio de 1898
La esperanza es salir con un sol radiante y regresar bajo la lluvia.
1 de octubre de 1898
A ti y a mí, cerdo, solo nos apreciarán una vez muertos.
La moral está en los hechos, no en los sentimientos. Si cuido bien a mi
padre, puedo entretenerme deseando su muerte.
11 de marzo de 1901
Trata de no aceptar nada de manos que no te
gustaría estrechar si no te ofreciesen nada.
10 de noviembre de 1901
Amo, amo, ciertamente amo, y creo amar profundamente a mi mujer, pero de todo lo que dicen los grandes amantes —Don Juan, Rodrigo, Ruy Blas— no hay una sola palabra que pudiera decirle sin echarme a reír.
Amo, amo, ciertamente amo, y creo amar profundamente a mi mujer, pero de todo lo que dicen los grandes amantes —Don Juan, Rodrigo, Ruy Blas— no hay una sola palabra que pudiera decirle sin echarme a reír.
17 de noviembre de 1901
¡Qué rabia no ser Victor Hugo!
15 de abril de 1902
El pájaro enjaulado no sabe que no sabe volar.
11 de octubre de 1904
En los campos de patatas, todos los campesinos parecen cavar sus tumbas.
16 de diciembre de 1904.
Por fin sé lo que distingue al hombre de la bestia: los problemas de dinero.
Por fin sé lo que distingue al hombre de la bestia: los problemas de dinero.
11 de agosto de 1907
Imagino muy bien mi busto en la plaza del cementerio viejo
con esta inscripción:
A JULES RENARD
sus compatriotas indiferentes.
De Diario 1887-1910 (Debolsillo, 2008)
Traducción de Josep Massot e Ignacio Vidal-Folch
El primer fragmento citado no puede ser de 1988.
ResponderEliminarCorregido, gracias.
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