sábado, 12 de diciembre de 2015

Charles Simic - Ars Poetica



Ariadna toca las teclas del piano una por una, como en un funeral bajo la lluvia. Teseo quiere algo que se pueda bailar. El Minotauro, a quien todo el mundo llama zopenco, asiente alegremente con la cabeza.



La historia es un libro de recetas. Los tiranos son los chefs. Los filósofos redactan las cartas. Los curas hacen de camareros. Los gorilas son gente del ejército. Los cantos que oyes son los poetas lavando los platos en la cocina.



La compasión bondadosa de un solo ser humano por otro en tiempos de odio y violencia masivos merece más respeto que los sermones de todas las iglesias desde que el mundo es mundo.



No olvidemos que también Romeo y Julieta solían tirarse pedos y rascarse el culo de vez en cuando.



La religión: convertir el misterio del ser en una figura que se parece a nuestro abuelo sentado en el orinal.



Poema corto: sé breve y dínoslo todo.



Toda mi vida me he esforzado en crear una pequeña verdad a partir de infinidad de errores.



Soñé que Dios me pedía un texto de solapa para su creación.



Cada objeto un espejo.



La forma es el lado visible del contenido. El modo en que el contenido se manifiesta. Forma: tiempo que se torna espacio y espacio que se torna tiempo simultáneamente.



Vanguardismo: ver la historia del arte en términos de “progreso”. El futuro como algo superior al pasado, etcétera. Para los conservadores literarios es al revés. Hubo antaño una edad de oro…, no somos sino enanos subidos a lomos de gigantes, etcétera.



Quiero mostrarles a los lectores que las cosas más familiares que les rodean son ininteligibles.



La poesía es un modo de conocimiento, pero la mayor parte de la poesía nos dice lo que ya sabemos.



Ars poetica: me comí las gallinas blancas y dejé la carretilla roja bajo la lluvia.



En ningún otro siglo, en ninguna otra literatura del pasado, ha tenido la imagen tanta importancia. En la edad de la ideología y la publicidad también el poeta confía más en los ojos que en el oído.



Ser poeta es sentirse un poco como un monociclista en un desierto, un mago pornográfico actuando en un rincón de la iglesia durante la misa, una drag queen asistiendo a clases nocturnas y lanzando besitos al profesor.



Mi alumno Jeff McRae dice: "La vida en el mejor de los casos es una hermosa tristeza".



Las factorías de huérfanos y las granjas de cabezas de turco constituyen la industria principal de los Balcanes.



El nacionalismo es amar el olor de nuestra mierda colectiva.



Ser bilingüe es darse cuenta de que el nombre y la cosa no están ligados de manera intrínseca. Es posible caer en un agujero oscuro entre lenguas. Me pasa con el serbio, que he dejado de hablar con fluidez. Sigo esperando encontrar una palabra, pues sé que allí hubo una palabra alguna vez, pero en su lugar encuentro un agujero y un silencio.



Lo que el poeta lírico quiere es convertir su fragmento de tiempo en eternidad. Es como ir al banco y esperar que te den un millón de dólares a cambio de tus cinco céntimos.



De El monstruo ama su laberinto (Vaso Roto, 2015)
Traducción de Jordi Doce


No hay comentarios:

Publicar un comentario