Negra tu lengua negro
tu mediodía negra tu esperanza
Todo en ti negro solo mi escalofrío blanco
Mío el lobo bajo tu garganta
Tu lecho la tormenta
Mi terror tu cabecera
Vasto tu campo sin sosiego
De llamas tus bocados y céreos tus dientes
Mastica entonces glotona
Mastica cuanto quieras
Mudo tu viento muda tu agua mudas tus flores
Todo en ti mudo solo mi rechinar sonoro
Mío el gavilán en tu corazón
Escasa seas en tu madre horror
CONVERSACIÓN
Por qué te alzas
Y las orillas tiernas abandonas
Por qué sangre mía
Te dejo ir adónde
Al sol
Tú piensas es el beso del sol
No tienes idea de ello
Mi río subterráneo
Me dueles
Te llevas mis leños y mis piedras
Qué te pasa carrusel mío
Romperás mi círculo infinito
Que aún no hemos construido
Rojo dragón mío
Solo sigue corriendo
Que tus pies no te dispersen
Corre lo más lejos posible sangre mía
PARTIDA
Ya no estoy aquí
No me he movido un ápice
Pero ya no estoy aquí
Que entren
Que revisen que
registren
A la sombra del costillar el molino
Muele el maduro vacío
Colillas de sueños baratos
Humean en el cenicero
Ya no estoy aquí
La barca atada se mece
Sobre las olas rojas
Un par de palabras inmaduras
Pende en la garganta nublada
Ya no estoy aquí
No me he movido un ápice
Pero ya estoy lejos
Difícil que me alcancen
De El cansancio ajeno (Vaso Roto, 2012)
Traducción de Dubravka Sužnjević
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