Ni nuestra depravación
ni nuestras virtudes
fomentan el poema. “Surgen
y mueren
como ocurre todos los
años
sobre las rocas.”
El poema
Se alimenta de
pensamiento, sentimiento, impulso,
para engendrarse a sí mismo
una urgencia espiritual
salta en la oscuridad de las escaleras.
Esta belleza es una
persistencia interior
hacia el origen
esforzándose contra
(dentro de) la corriente del río,
un llamado que oímos y respondemos
desde la demora del
mundo
bramidos primordiales
desde el cual el mundo
más joven puede brotar,
el salmón no en el pozo
en donde
caen las avellanas
sino luchando en la
cascada, inarticulado,
tiene éxito a ciegas.
Esto es una fotografía
apta para la imaginación.
Un segundo: un alce
pintado por Stubbs,
donde el extravagante
cuerno del año pasado
está tirado en el suelo.
El desolado poema con
cara de alce lleva
nuevos capullos de asta
lo mismo,
“un poco pesados, un
poco rebuscados”
su única belleza es ser
todo un alce.
De Tensar el arco y otros poemas (Bartleby, 2011)
Traducción de Marta López-Luaces
George Stubbs, The Moose, 1773 |
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