Pensando entre las relaciones entre poesía y lenguaje, entre
pasión, poesía y lenguaje formulé la cuestión de que la poesía sería una
manifestación, sobre todo, de pasión por el lenguaje, por causa del propio carácter
sustantivo de la poesía. Un poema no es como un cuento, no es como una novela.
Un cuento, una novela, son transparentes, dejan pasar la mirada hasta el
sentido. En la poesía, no. La mirada no pasa, la mirada se detiene en las
palabras.
El poeta tendría, con relación al lenguaje, una transa[i]
apasionada y esa relación se podría manifestar de dos formas, una forma
masoquista y una forma sádica. Esa pasión asumiría, en un primer momento una
forma masoquista. El poeta sería una víctima del lenguaje: el lenguaje ejerce una
violencia sobre él y él sufre esa violencia. En otro momento, en el momento sádico
del proceso, el poeta, el artista, el escritor, el creador, pasaría a ser
verdugo, a ser torturador del lenguaje, y de ahí a invertir el juego.
¿Por qué esa cosa tan inútil que no logra siquiera
transformarse decentemente en mercancía en un mundo mercantil, este mundo en
que vivimos? Cualquier editor principiante sabe: la poesía no vende. Existe
este hiato, realmente la poesía no vende, ¡y es bueno que no venda! Ustedes
conocen a los que reclaman diciendo: es un absurdo, un país como el nuestro, no
sé qué, blá blá blá, y la poesía no vende. Regocijémonos, la poesía no vende.
La poesía es un acto de amor entre el poeta y el lenguaje. Y ese es un
territorio como si fuera una reserva ecológica del mercado en que vivimos, que
se resiste al hecho de transformarse en mercancía. No se trata de una
infelicidad ni de ninguna inferioridad de la poesía escrita, hablando de la
poesía escrita, de la poesía libro; su dificultad para transformarse en
mercancía es una grandeza. Quien no lo entienda no entendió la verdadera
naturaleza de la poesía; ella está hecha de una substancia que es, básicamente,
rebelde a la transformación en mercancía.
[i]
Transa es una palabra con una carácter similar a tesão.
Significa
relación, intercambio íntimo con un tono frecuente aunque no exclusivamente
sensual y sexual.
De “Poesía: la pasión del lenguaje”
Traducción de Rodolfo Mata
Genial.GRacias.
ResponderEliminarPor nada, qué bien que te gustó el post.
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