FINALMENTE
Es la hora al concluir la tarde cuando es
tiempo de observar la luz en su caída a través
del nogal y del gingko hasta el césped. Los mosquitos
fulguran
cual barquitos plateados que bogan sin rumbo
por el aire. Cuando las dalias arden en su color.
Pequeñas peras duras caen al suelo. Sería posible sentarse
A la ventana. Sería posible posar la barbilla en la mano y
por un momento cerrar los ojos para conservarlo todo.
Se podría expandir el entendimiento el ánimo la intención.
Sería posible dejarse llevar como lo hacen los mosquitos
hasta que se esfuman chispas traslúcidas en el aire.
Sería posible escuchar la calma silenciosa y su razón. Una
sola vez y muy breve. Finalmente cae la luz a través
del nogal y del gingko hasta el césped sin la menor idea
y sin la mínima intención.
TRÉBOL DORADO
Mientras tú con las piernas plantadas te esfuerzas
por sacar de la tierra la raíz pivotante
hablamos de la familia. La mala hierba
es también solamente un asunto de amor
afirmas y sonríes. Pienso en el trébol dorado
que antaño reuníamos en pequeños manojos
para mi madre. Creíamos que esa era
su flor favorita pero era tan solo una hierba brillante
que crece a orillas de la calle. En la palma de tu mano
sostienes una oruga sus púas pequeñitas.
se erizan al cielo en el aire. Vanesa de los cardos
dices tú, mariposa que vuela grandes distancias. Para su
migración de Escandinavia al África Occidental
requieren de cuatro generaciones. Te limpio la
tierra del rostro.
Poseen una
memoria generacional. Pienso en los
fantasmas bajo nuestras camas
cuando intentábamos quedar dormidos
mano con mano antes que las falenas
llegaran a casa y se doblaran sobre nosotros
con su aliento de vino aún extasiado
por la noche. Las raíces pivotantes no
se mueven. Me haces ver que el tejido de raíces
no se extiende a lo ancho sólo a lo profundo
se hunde estrato por estrato. Describe
el mundo como lo veías de niño
agáchate lo más que puedas.
LA ÚLTIMA PALABRA
en muy poco tiempo ya no habrá petróleo
los cuerpos de agua alcanzarán el faro
para luego cubrirlo
barquitos de papel varados en el fango
colonias custodiadas militarmente
a través de un paisaje en vías de disolverse
no más vacas que pasten no más columpios
ni cuerpos que se tiendan en el campo nuevamente
podríamos optar por los motores eléctricos
también olvidamos la opción de los donativos
lavamos la vajilla quizá
por un momento pensamos
cómo es que será
cuando todo colapse
las caricias de nuestras manos
el cimiento material de nuestra dicha
cómo será
si las órbitas si el grito
de los milanos encima del campo
encima de nuestras cabezas se extingue y
ya no escuchamos más y
uno se pregunte qué ha sido
cuál habrá sido la última palabra
De Una forma distinta de ternura (Cuadrivio, 2024) Traducción de Daniel Bencomo
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