miércoles, 16 de abril de 2025

Cuatro poemas de Julio Rivera

 


CÉSAR

 

Una vez mi madre me llamó.

Yo estaba distraído viendo un edificio muy alto.

Entonces, otro niño volteó y fue hacia ella.

Mi madre lo tomó de la mano y lo llevó a casa.

Fue ocupando poco a poco mi lugar.

(Siempre lo vi desde la ventana).

Con el tiempo fue desapareciendo todo rastro mío.

 

 


VERÁS PASAR AL TIEMPO LENTO POR TU VENTANA

 

Vuelvo a cumplir seis años

y el mundo sigue viéndose exactamente igual.

 

                el aire y su sofocante respiro

 

                camiones volcados en la carretera

 

                peces que siguen andando después de salir del mar.

 

 


ES EL SENTIMIENTO EL QUE PONE ROJO AL DIABLO

 

Deja de nombrar las cosas por su nombre:

 

a mi padre le digo cubeta

a mi madre le digo hueso

 

si un salvaje golpea la cubeta con un hueso

¿qué decir de esto?

 

Siento que no estoy odiando lo suficiente.

 

 


FRUTO OSCURO

 

Los cachorros se convirtieron en piedras que

la madre no deja de lamer.

 

Es necio talar la sombra del árbol

cuando no cae

ni derrama su fruto oscuro.

 

La palabra más antigua que conozco es mamá.

 

También está llena de oscuridad.




De Hiciste zoom en el lugar equivocado (Ediciones Liliputienses, 2021 / 3pies, 2024)