La verdad sea dicha,
meé sobre una hormiga
negra
y luego de haberla rociado
con el acre humor humano
la encomendé a Cristo
para librarla de mí
y del bochorno de haber
sido vejada
arbitraria y renalmente
por un púber mañoso
Grevilleas,
todo un perfil de
robustas antenas
grises, con un lomo de
bestia
manchado de líquenes,
y la euforia
del pedazo de cielo que
soportan.
Voy a plantear el tema
del vicio
Una vez más voy a
confiar en que hay
costumbres ociosas que
sólo conducen
al vacío y al derrumbe
del Hombre. Pero,
¿y el preciado trabajo
de los materialistas históricos,
qué tiene de saludable?
¿La cooperación?
¿La práctica de
superación controlada de la raza?
¿La libertad mancomunada
con sus insondables
respiros políticos
adictos al crimen
y a la sofisticación de
las armas?
¿Por qué habré de
adherir
si sé que la nobleza es
también
la conquista acertada
de un capricho
intelectual
devenido en modelo
por no sé qué
estimulante gesto
del ego
en la Ley?
Piensen sino en las
grandes figuras
que descollaron por su
grandeza.
¿Pensáis acaso que esos
Poetas,
Mártires y Estrategas
de la Historia
conquistaron la memoria
por desvelo
frente a la privación
de un pueblo?
Yo creo fervientemente
en el vicio
como motor solapado
de negocios mejor
vistos,
porque nadie que se
proponga
alcanzar un destino
propio
o ajeno
es, necesariamente,
bueno
si no monta un caballo
amoral.
Lo que domeña ese dueño
es,
en última instancia,
sed.
DESDE LA PRIMERA HORA A
LOS PÁJAROS
Este es un poema
dedicado a esos seres nerviosos y discretos
que llevan su vida en
las alturas, una dimensión que el hombre
casi no utiliza.
Hablan un lenguaje
extraño.
Su velocidad de estar es
otra.
Los anima una energía
que hace saltar los
fotogramas.
Qué vértigo convertirme
en uno,
sentirme sedoso,
redondo,
picarme un piojo y salir
volando.
Dije que este era un
poema para los pájaros,
pero es mentira porque
ellos jamás van a leerlo.
Sigue habiendo pájaros
más allá de estos versos
cantan en mi ventana
cuando me voy a dormir.
UNA DESTRUCCIÓN MUY FINA
Tapers con agua cada día
para los mastines.
Las cuatro manzanas
De Luz y Fuerza.
Dengue en bolas grises
sobre el bebedero.
Científicos prueban
una destrucción muy
fina.
De Al rayo del sol (Iván Rosado, 2013)
La verdad sea dicha,
meé sobre una hormiga
negra
y luego de haberla rociado
con el acre humor humano
la encomendé a Cristo
para librarla de mí
y del bochorno de haber
sido vejada
arbitraria y renalmente
por un púber mañoso
Grevilleas,
todo un perfil de
robustas antenas
grises, con un lomo de
bestia
manchado de líquenes,
y la euforia
del pedazo de cielo que
soportan.
Voy a plantear el tema
del vicio
Una vez más voy a
confiar en que hay
costumbres ociosas que
sólo conducen
al vacío y al derrumbe
del Hombre. Pero,
¿y el preciado trabajo
de los materialistas históricos,
qué tiene de saludable?
¿La cooperación?
¿La práctica de
superación controlada de la raza?
¿La libertad mancomunada
con sus insondables
respiros políticos
adictos al crimen
y a la sofisticación de
las armas?
¿Por qué habré de
adherir
si sé que la nobleza es
también
la conquista acertada
de un capricho
intelectual
devenido en modelo
por no sé qué
estimulante gesto
del ego
en la Ley?
Piensen sino en las
grandes figuras
que descollaron por su
grandeza.
¿Pensáis acaso que esos
Poetas,
Mártires y Estrategas
de la Historia
conquistaron la memoria
por desvelo
frente a la privación
de un pueblo?
Yo creo fervientemente
en el vicio
como motor solapado
de negocios mejor
vistos,
porque nadie que se
proponga
alcanzar un destino
propio
o ajeno
es, necesariamente,
bueno
si no monta un caballo
amoral.
Lo que domeña ese dueño
es,
en última instancia,
sed.
DESDE LA PRIMERA HORA A
LOS PÁJAROS
Este es un poema
dedicado a esos seres nerviosos y discretos
que llevan su vida en
las alturas, una dimensión que el hombre
casi no utiliza.
Hablan un lenguaje
extraño.
Su velocidad de estar es
otra.
Los anima una energía
que hace saltar los
fotogramas.
Qué vértigo convertirme
en uno,
sentirme sedoso,
redondo,
picarme un piojo y salir
volando.
Dije que este era un
poema para los pájaros,
pero es mentira porque
ellos jamás van a leerlo.
Sigue habiendo pájaros
más allá de estos versos
cantan en mi ventana
cuando me voy a dormir.
UNA DESTRUCCIÓN MUY FINA
Tapers con agua cada día
para los mastines.
Las cuatro manzanas
De Luz y Fuerza.
Dengue en bolas grises
sobre el bebedero.
Científicos prueban
una destrucción muy
fina.
De Al rayo del sol (Iván Rosado, 2013)
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