Para quien desea escribir la gran novela de su vida o la
mejor novela jamás escrita: no escribir nada.
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Comer carne picada y paladearla lentamente como si algún ser
malvado le hubiera agregado vidrio molido.
Separar la carne del vidrio y tragar solo el vidrio.
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Hablarle a un ser inanimado —un plato, por ejemplo— hasta
que se lo pueda escuchar a él hablar con total nitidez.
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Espiar a los vecinos. Mandarles cartas desconcertantes. Gritar
en medio de la noche para despertarlos. Salir de tu casa con una máscara o
venda que te tape la cara.
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Tener a mano una bolsa grande para tirar todo lo que se vaya
escribiendo y, eventualmente, meterse también uno adentro de la bolsa.
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Flamear en sentido contrario al que flamea la bandera que
ves desde tu ventana, pero haciendo exactamente los mismos movimientos que
ella.
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Sacarle punta al lápiz. Sacarle punta a la lengua.
Sacarle punta al rebaño de ovejas que se acunan antes de
dormir.
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Si en la novela hay un perro, no lo adiestres.
Mejor que muerda a los ancianos y haga sus necesidades en el
living.
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No aspirar a caer de pie, solo a caer.
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No leer consejos para escribir novelas.
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Elegir una novela mala y usarla como cuaderno para escribir
la tuya.
Podés escribir entre las líneas de esa novela, en los
márgenes, o donde quieras.
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Para que la novela respire conviene detenerse a percibir
cómo respira otra cosa. Un árbol. Una rejilla. Un paladar.
Hay piedras que respiran.
Escribir una novela es descubrir cómo respira una piedra.
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Escribir con lo que tenés.
Pero, fundamentalmente, escribir a pesar de lo que tenés.
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Si no sabés cómo seguir, si te trabaste, hacele un cuestionario
—o un interrogatorio—a los objetos que pululan en tu novela. Ellos van a saber.
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Nunca escribir una palabra que no haya venido a pedir que la
escriban.
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El sentido del gusto es muy importante. Desarrollarlo
mirando comer a un canario.
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Sacarles el polvo a novelas viejas. Fumarlo o aspirarlo.
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Hablar mucho con extraños.
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Contar hasta donde nunca antes hayas contado. Por ejemplo,
hasta el 5048.
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Perseguir un ciervo o un caballo o algo así hasta no
alcanzarlo.
De 307 consejos para escribir una novela (La Crujía, 2023)
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