cuando
era niña
temía
una invasión alienígena
aullaba
en secreto cada vez que pensaba
en
la nave nodriza
y
además quería cogerme
a
Fox Mulder
quizás
por eso al mismo tiempo
temía
que llegaran los hombrecitos verdes cabezones
o
mis abuelos muertos a castigarme
con
fuego eterno
porque
había descubierto
mi
centro de gravedad entre labios mayores
qué
infeliz era
dios
mío
gordita
y libidinosa
hija
de pobres y taciturna
además
creía que era muy bruta
y que
jamás obtendría un empleo en el FBI
quiero
escribir un poema
sobre
la utilidad de Brodsky en la vida real
pero
antes debo revisar
cuántos
dientes le quedan a mamá
primero
tengo que suscribir
la
belleza de un huevo hervido
y
alimentar a un gato inútil y elástico
primero
debo soltarme de papá
que
habla
como si
nunca hubiera tenido gonorrea en 1977
el
hombre polilla me visitó anoche
mis
padres ni se inmutaron y siguieron dormidos
desde
entonces veo el futuro
es
una cosa de algas que te ilumina
por
dentro
y
asesina a tus más lindos cachorros
papá
solía dejarme en el carro
para
que le cuidara el carro
se
suponía que los ladrones
no
se molestarían demasiado
en
robarse un carro
si
tenía una niña adentro
no
es como si pudieran matarme
o
llevarme con ellos
era
como si yo fuese
algo
importante y repelente
supongo
que mi padre quería entrenarme
para
ser un amuleto
mamá
me roba la plata el sueño los gatos me
roba los novios mamá se
queda
con todo y tose mamá nunca se muere mamá quiere zapatos nuevos mamá
siempre
sospecha mamá jode más que un carro viejo mamá nació para embrujar la casa
mamá
fue bella y coge candela y no tiene futuro mamá se mueve como una medusa
químicamente
pura y sin arco narrativo pura estela mamá acosa a los pájaros ignora los
planos celestes y asedia mamá escarba puja muge flota en el reverso y mata el arcoíris
por
la
cabeza mamá come culebras y afianza un imperio mullido mamá teme a la justicia
y de
noche
dice que el Miguel arcángel le pasa mano mamá aguanta la lluvia nuclear y
decide
quién
puede dormir
orhan
está entrenando a lolita en el arte de la guerra. Los vi
venir
desde
las tejas de la casa vecina. Se comieron un grillo entre los dos y luego el
sultán
lamió
la cabeza de su blanca aprendiz. Envidio esa repentina comunión. Mis gatos
saben
que pueden
confiar el uno en el otro. Tienen un mundo donde yo no existo.
quiero
tocar tu pelo
seas
quien seas
quiero
que las leyes del universo
me
hagan insignificante
jajaja
mentira
quiero
despertar millonaria en Estambul
que
a mamá no le falte nada
y
que aparezcan
ballenas
bonsáis
que uno
pueda criar en una pecera junto a la cama
De Cosmonauta (La Poeteca, 2020)
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